Por: www.elexterior.es

Al parecer cada vez quedan menos dudas de que en la masacre producida en Siria han sido utilizadas armas químicas. Los videos que llegan de la mano de los opositores son realmente impactantes y según expertos parecen indicar que efectivamente son verídicos. Además, tanto Rusia como Irán, aliados de régimen de Al Assad, ya han dicho que tienen datos de que efectivamente allí se han producidos ataques con gas venenoso. Por tanto, la pregunta principal que uno se hace ahora es ¿Quién ha sido?

La lógica no parece indicar que fue el ejército. Cuando las fuerzas del régimen están obteniendo victorias en casi todos los frentes, cuando llegan los inspectores de la ONU justamente para verificar el uso de armas químicas, cuando parece que el tema de Siria salió poco a poco de la agenda internacional, hacer tal masacre simplemente carece de sentido. No aporta ninguna ventaja el régimen. Desde el punto de vista militar esta acción tiene escaso valor estratégico, pues no han sido atacados objetivos militares sino blancos civiles. Desde el punto de visto estratégico este ataque sería una ruina para Assad, con tal número de muertes inocentes incluso Rusia y China retirarían su apoyo en la ONU. Por no decir que es como dar el cheque en blanco a EEUU y sus aliados empezar acciones militares contra el régimen. Simplemente no existen motivos para tal ataque. Además, tendría poco sentido perpetrar este ataque y después dejar a los inspectores de la ONU a investigar el lugar del suceso.

Sin embargo si existen motivos para hacerlo por parte de los propios opositores (o más bien grupos que se unieron a ellos procedentes del extranjero). Cuando la ofensiva gubernamental está creando serios problemas a estos grupos insurgentes y el desenlace del conflicto cada vez se vislumbra con más claridad (y no es su favor), algunos facciones más extremistas del bando anti Assad podrían usar las armas químicas como un mal menor que les garantice tiempo y eventualmente apoyo de la opinión pública internacional apoyo militar de algunos países occidentales. Básicamente esto es lo que está sucediendo ahora. Está claro que este ataque no fue ordenado por EEUU o sus aliados – todo este conflicto les trae demasiados problemas. Además esta no es la forma de actuar estadounidense, parecen demasiado evidentes las dudas acerca de quien ha hecho el ataque y en realidad hay muy poca lógica de que fueron perpetrados por el gobierno sirio. Quien puede estar detrás de esto, por la brutalidad de actuación y por los intereses que tienen son los estados árabes (Arabia Saudita por ejemplo). Ellos tienen dinero, poder y personal en Siria para hacer esto.

Al parecer la acción militar ya está decidida. EEUU están jugando una carta que les puedes salir muy cara. Atacar sin tener pruebas convincentes de que fue Assad y no oposición (o mercenarios extranjeros) quien utilizó las armas químicas tendrá impactos negativos en el futuro para el mundo occidental. Incluso si tuviesen razón, cualquier ataque después de los grandes fracasos de Iraq, Afganistán y Libia es destructivo para estos países. Por otro lado, quien más ganará con la intervención es Rusia. La base del Tartus ya no tiene personal militar, por lo que el único interés que tenía Rusia en este país ya no es tan importante para ellos. Sin embargo, esta situación ayudará a reforzar relaciones con países BRIC y alejarlos de la influencia estadounidense. El ataque, si se produce, parecerá más una agresión preparada y afectará negativamente a EEUU. Por otro lado, el ataque a Siria dará a Irán todas las razones para armarse aún más y a Rusia a venderle armamento moderno. Por otro lado está claro, y además lo han dicho oficiales rusos, que Rusia no intervendrá militarmente, aunque lo haga EEUU. Al parecer, el ataque a Siria catalizará el traspaso de influencia de EEUU a Rusia y China, proceso que se desarrollará durante todo el siglo XXI.

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